La innovación tecnológica de los equipos electrónicos y su consumo a nivel mundial es muy elevado. La velocidad con que se producen nuevos equipos que sustituyen a las anteriores generaciones es cada vez más rápida, y sus desechos tampoco dejan de aumentar. Sin embargo, solo se recicla una pequeña parte (entre el 15% y el 20% aproximadamente). El otro porcentaje va a parar a países con industrias menos desarrolladas que los desechan de forma peligrosa para el medio ambiente y la salud de las personas, en donde no se aprovecha el reciclaje de materiales electrónicos a nivel industrial.
Los desechos de materiales electrónicos contienen una gran cantidad de sustancias tóxicas y peligrosas, que pueden ser tratadas con tecnología sofisticada y reducir así sus efectos negativos para el ambiente. Desde el punto de vista ecológico, el reciclaje de productos eléctricos es una práctica en la que los Estados están poniendo mucha atención.
Estos desechos también contienen metales nobles que al reciclarlos permite recuperar gran parte del valor de estos recursos, que son rentables para las empresas que deseen dedicarse a ello. De tal forma que, dado los beneficios económicos y ecológicos de reciclarlos, es una prioridad cada vez mayor para las empresas, ya que representan un producto valioso.
¿Qué son los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE)?
En el Real Decreto 110/2015, del 20 de febrero, emitido por el Gobierno de España, en su Capítulo I, Artículo 3. a, se establece qué son los aparatos eléctricos y electrónicos o AEE.
Se trata de todos aquellos aparatos que funcionan con corriente eléctrica o campos electromagnéticos y los necesarios para generar, transmitir y medir esas corrientes y campos. Se utiliza con una tensión nominal que no supere los mil voltios en corriente alterna, y los mil quinientos en corriente continua.
Los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos son los que se derivan de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) que son desechados por el consumidor una vez terminada su vida útil. Requieren un tratamiento específico para que no contaminen el medio ambiente por los componentes tóxicos que contienen, como mercurio, plomo, cadmio, entre otros. En el mismo Real Decreto, artículo 3.f, está la definición de los RAEE.
¿Qué materiales componen a los RAEE?
En la fabricación de aparatos eléctricos y electrónicos se distinguen una gran variedad de piezas fabricadas con diferentes materiales. Es por eso que en los RAEE se encuentran diferentes componentes:
- Metales preciosos como oro, plata, platino, entre otros.
- Algunos metales básicos como cobre, hierro, níquel, aluminio, zinc, etc.
- Ciertos metales pesados como mercurio, plomo, cadmio, berilio, arsénico, etc.
También se pueden encontrar otros materiales como plástico, madera, vidrio, cartón, aceites peligrosos y gases como hidrofluorocarburos o clorofluorocarburos, que afectan la capa de ozono y generan calentamiento global. La seguridad en el reciclaje de estos materiales es importante dada su toxicidad.
¿Cuál es el panorama actual europeo en cuanto a la cantidad de desechos?
En la actualidad, los residuos producto de aparatos eléctricos y electrónicos son los de mayor volumen de desechos que se producen a nivel mundial. En 2016 se registraron aproximadamente 44,7 millones de toneladas de este tipo de residuos y solo el 20% (8,9 TM) se recicló adecuadamente. Se estima que la cifra de RAEE se sitúe en el año 2021, en 52,2 millones de TM.
El escenario actual no es alentador. Se estima que hoy día en la UE el reciclaje es menor al 40%. De allí parte la necesidad de crear y aumentar estos sistemas de tratamientos especiales. Para 2017 los sistemas de reciclaje variaron entre los Estados miembros, situándose en 81,3% como el mayor porcentaje (Croacia) y 20,8% como el menor (Malta).
La Comisión Europea presentó a principios de 2020 un nuevo Plan de Acción para la Economía Circular. Aquí se establece, entre otras cosas, la reducción de este tipo de residuos provenientes de materiales electrónicos. Se han seguido anunciando medidas adicionales para evitar el uso de materiales tóxicos.
¿Cuál es el panorama de España?
El panorama de España en cuanto a los RAEE, según informe realizado por la UNU, la IUT y la ISWA, en el 2016 se produjo 930 mil TM de residuos electrónicos, posicionándose como el quinto país de la UE en producir ese tipo de residuos de material electrónico. Se recolectaron a su vez 198 toneladas, solo el 21% aproximadamente.
Según expertos, se trata de un componente que se recoge cumpliendo con la normativa establecida sobre este material, mediante Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP), creados por los propios productores. No siempre las cifras de recolección muestran la realidad de la situación, ya que se tratan más residuos de los que se registran.
Por ejemplo, muchos aparatos pequeños quedan en manos de sus dueños y son ellos los que deciden dónde llevarlos. El destino de estos productos es desconocido porque generalmente no aparecen registrados en las cifras oficiales.
¿Qué es la canibalización de desechos eléctricos y electrónicos?
Con frecuencia nos encontramos con artefactos desechados o equipos abandonados en calles o depositados en lugares para su posterior recolección, a través del respectivo servicio municipal. En el caso de los RAEE, cuando acaban en las calles o depósitos de basura, son expuestos a su canibalización. Esto quiere decir que han sido desmontadas sus piezas o componentes valiosos. Se han manipulado sin las debidas condiciones de seguridad y ya no pueden ser reutilizados.
Estos tratamientos ilegales tienen consecuencias negativas para el medio ambiente y para la economía de un país.
Si bien es cierto que presentan una fuente de ingresos para las personas que realizan estas prácticas, las consecuencias de perpetuarlas son peores. La correcta manipulación y el adecuado reciclaje de material electrónico desechado y su institucionalización generaría fuentes de empleo abundantes.
Parte de los desechos de material electrónico se van fuera de Europa
Muchos de los RAEE son enviados fuera de Europa sin que sean registrados en las estadísticas. Esto ocurre por el difícil rastreo que suponen, sobre todo aquellos desechos que no pasan por las instituciones pertinentes. Se han hecho intentos para verificar la electrónica usada y los desechos electrónicos dentro de los sistemas nacionales de exportación. Incluso se han identificado los equipos desechados, pero que funcionan. Aun así, los datos estadísticos siguen siendo muy bajos.
Un método alternativo fue la colocación de rastreadores GPS en equipos obsoletos en la UE, constatándose que muchos de ellos terminaron en países en desarrollo. Expertos en el tema de residuos electrónicos han manifestado que estos no son enviados a plantas de tratamiento, sino que son exportados a países en vías de desarrollo, por lo que existe un mercado de segunda mano en estos países. Pero a pesar de todo, la mayor parte de los desechos electrónicos se quedan en Europa porque tienen un valor monetario.
¿Cuáles son los beneficios del reciclaje de productos eléctricos?
El reciclaje es una actividad reconocida alrededor del mundo por sus beneficios al medio ambiente, al mismo tiempo que se integra muy bien en la economía. En el caso del material electrónico, no se trata únicamente de la ecología para que los materiales no contaminen. También hay otros beneficios.
Hay un aprovechamiento que se representa en el ámbito económico. Dentro de este grupo se suelen desechar materiales valiosos de difícil extracción y cuyo precio es muy alto. Con la ventaja de que este mercado parece ser inagotable, en vista del flujo constante de desecho de material electrónico.
Ofrecer al cliente, en tiendas de contenedores, la recolección de equipos pequeños, viejos y obsoletos, es una forma de contribuir con el reciclaje de materiales electrónicos a nivel industrial. Hacer esto desde una pequeña a una gran escala siendo una empresa especializada en reciclaje, aporta los siguientes beneficios:
La buena imagen empresarial causada por el reciclaje de material electrónico
Toda empresa que se involucre en el reciclaje de material electrónico contribuye a satisfacer las necesidades morales y ecológicas del consumidor actual. Gracias a esto, tendrá una marcada preferencia en el mercado.
Recuperar esta clase de residuos le sirve de ahorro a aquellas empresas dedicadas a la producción de electrodomésticos o aparatos electrónicos. Se disminuyen los gastos destinados a la obtención de materia prima para su nueva producción. Esto permite aumentar la oferta y, a su vez, las ganancias. La imagen que se genera es positiva y honesta entre la competencia y amigable con el medio ambiente.
Aprovechamiento al máximo de materiales limitados
Muchos de los aparatos eléctricos y electrónicos poseen piezas de metales preciosos como oro, plata y cobre. La extracción de estos materiales es complicada, lo que la vuelve elevada en costos. Gracias al reciclaje de materiales electrónicos a nivel industrial, se pueden salvar muchos kilos de metal que sirven para crear nuevos aparatos de la misma calidad que aquellos fabricados con minerales extraídos de la tierra.
También hay que decir que hay metales más utilizados que otros, por lo que sus desechos son también más abundantes.
Es este el caso del cobre y el aluminio. Su presencia en televisores, ordenadores, móviles y otros dispositivos podría representar una producción hasta 13 veces más económica al reutilizarse que al extraerse del suelo.
Evitar la contaminación medioambiental con el reciclaje de material electrónico
Debido a la naturaleza de los elementos que comprende el material electrónico, supone altos niveles de contaminación ambiental. Entre sus componentes más comunes se destacan el plomo, cromo y mercurio. Cuando se desechan y se llevan a un vertedero sin una correcta gestión de desperdicios, terminan en acuíferos: perjudican la salud de cualquier ser vivo.
En otro sentido, la fabricación de electrodomésticos y equipos electrónicos requiere de una explotación de materiales perjudicial para el ambiente. Esta actividad puede disminuir considerablemente con el reciclaje de productos eléctricos ya circulantes. Así se causaría menor daño ecológico, con el máximo aprovechamiento de estos mismos recursos.
Una oportunidad para las empresas de reciclaje: el oro, la plata y el cobre
Recuperar metales como oro, plata y cobre, mediante el reciclaje de los residuos tecnológicos es menos costoso que extraerlos de los yacimientos.
Se estima que en desechos electrónicos se puede alcanzar la cifra de 55 mil millones de euros al año en materiales que, si no se reciclan, implican una pérdida monetaria.
Fabricar nuevos productos a partir de los ya usados, resulta mucho más rentable que sacar de la tierra los minerales para fabricarlos. Y no hay que menospreciar la obtención de minerales, como oro, plata y cobre por su alto valor. Es por ello que hay un nicho económico importante: las empresas de reciclaje de materiales electrónicos a nivel industrial y mundial que venden sus productos a fabricantes que busquen usar materiales reciclados.
Se necesita recolectar de manera organizada y segura los desechos tecnológicos para reciclarlos y contribuir con el medio ambiente. Con todo esto es posible lograr una fuente creciente de recursos de gran valor monetario y utilitario.
El reciclaje de material electrónico como modelo de negocio: la economía circular
La economía circular es un nuevo enfoque de desarrollo económico partiendo de la reutilización o reciclaje de los desechos. Al ser un modelo económico en auge y que se prevé que sea el sustituto del modelo lineal, resulta en una gran oportunidad para las empresas que decidan dedicarse al reciclaje como modelo de negocio. Hay demasiada demanda de reciclaje de productos electrónicos y una cantidad insuficiente de empresas que se dediquen a este sector.
La venta de productos reciclados y el aprovechamiento monetario generan importantes beneficios económicos. Y se pueden aumentar todavía más las ganancias si se cuenta con maquinaria especializada que optimice los procesos en cuanto al tiempo de ejecución.
MYCSA como vendedor especializado de maquinaria de reciclaje
En MYCSA estamos comprometidos con un modelo económico que sea más beneficioso para todas las partes, abarcando desde lo económico hasta lo ecológico. Es por ello que nuestro compromiso es ofrecer en el mercado la mejor maquinaria de reciclaje.
La adquisición de equipos de vanguardia asegura una mejor gestión de residuos y la optimización de los procedimientos del reciclaje industrial. También se genera un aumento significativo del aprovechamiento de los materiales obtenidos del reciclaje de materiales electrónicos a nivel industrial. Ya sea que necesites comprar máquinas para comenzar a reciclar o que requieras anexar alguna a tu empresa, llámanos para orientarte a hacer una compra segura, de alta calidad y acorde a tus necesidades.
Ahora que ya conoces los que implica la recuperación de materiales electrónicos a nivel industrial, el resto está en tu mano.