Las famosas mascarillas son ya un objeto cotidiano de nuestro día a día. Aunque ahora se utilizan menos que antes y en España no son obligatorias en todos los espacios, siguen siendo obligatorias en muchos otros ámbitos de la sociedad.

La demanda de este producto se disparó cuando empezó la pandemia. Entonces, surgieron empresas dedicadas a la fabricación de este bien o empresas ya existentes que se especializaron en este segmento de negocio, ya sea en mascarillas quirúrgicas o de tela. Sin embargo, una vez normalizado su uso, se ha producido otro problema.

Como todo residuo que se produce en masa, una vez cumplida su función acaba en las papeleras y en el camión de los residuos. Por la gran cantidad de toneladas que se generan a nivel local y mundial de este recurso, han ido surgiendo diferentes empresas pioneras en idear técnicas y procesos para reciclar mascarillas a nivel industrial.

Pese a ello, se trata de un mercado que todavía está en ciernes y que representa una gran oportunidad de negocio y de crecimiento tal y como demuestran los datos:

Los datos de los residuos y las mascarillas

proceso reciclaje mascarillasUn informe de noviembre del 2020 señalaba que en el mundo se estaban utilizando cerca de 129.000 millones de mascarillas desechables cada mes. En la situación actual, aunque el dato ya no es el mismo, la realidad es que se siguen produciendo miles y miles de toneladas cada día.

El problema se agrava cuando se cae en la cuenta de que estos residuos pueden tardar entre 400 y 500 años en descomponerse totalmente si no se reciclan adecuadamente. Además, un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) apuntó que el aumento de producción de mascarillas trajo consigo un incremento de la contaminación en general.

Esto lo refuerza un informe de la organización de conservación marina Oceans Asia que apuntaba que en todo 2020 se fabricaron 52.000 millones de mascarillas en todo el mundo. Y sobre esa cifra, recientemente la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo señaló que cerca del 75% del plástico producido por la pandemia en forma de mascarillas, guantes y botellas de desinfectantes para manos se convertirán en desechos que llegarán a vertederos y mares, es decir, que no son reciclados.

Por tanto, existe un mercado muy amplio en el que empresas de diversos sectores están investigando nuevas maneras de reciclar mascarillas. Como el mercado del reciclaje de las mascarillas es reciente, la oportunidad de involucrarse como empresa puede ser una puerta hacia una inversión no solo rentable económicamente, sino también social y respetuosa con el medio ambiente.

España, pionera en reciclar mascarillas

España es uno de los países pioneros en investigación y reciclaje de mascarillas. Existen varios proyectos que han conseguido reciclar no solo las mascarillas quirúrgicas, sino también las FFP2, más difíciles de reciclar por su composición de múltiples capas de material.

Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova)

Un ejemplo de ello es el Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova), que pertenece al Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Gobierno de Aragón. Este instituto presentó a principios de 2021 los resultados de una investigación que ha logrado el objetivo de reciclar mascarillas FFP2 y utilizarlas para otras aplicaciones.

Según contaron a los medios responsables del instituto, la gran dificultad de este proceso se debe principalmente a que las mascarillas FFP2 están formadas por varias capas que contienen distintos tipos de plásticos:

  • Polipropileno (PP). Una mascarilla quirúrgica puede tener entre 3 y 4 gramos de este material.
  • Polietileno (PE).
  • Y en menor cantidad, el polietilentereftalato (PET).

Por esa variedad de materiales, además de los textiles, en Itainnova se decidieron por un proceso en el que no incluían separación y clasificación de la materia prima. Pero como este hay otros procesos también en el mercado.

Nantek

Otro ejemplo es el de la empresa vasca Nantek, que ha ideado un sistema de reciclaje químico de las mascarillas. Básicamente, las mascarillas se tratan a altas temperaturas en hornos pirolíticos para, en un segundo proceso químico de condensación de gases en productos líquidos e hidrocarburos sintéticos, convertir estos residuos sanitarios en combustibles y otros productos químicos dirigidos a usos industriales.

De hecho, la empresa está construyendo una nueva planta en Zamudio (Bizkaia) con capacidad de poder tratar hasta 500 toneladas de estos productos.

Proceso de Reciclar mascarillas a nivel industrial

Si has llegado hasta aquí te estarás preguntando el proceso de reciclaje de mascarillas a nivel industrial. Pues bien, debes saber que no hay un solo proceso. Depende mucho del objetivo empresarial, la materia prima que se quiera conseguir y el tipo de aplicación final:

  • Separación y Clasificación de los componentes, plásticos y textiles de las mascarillas. Es un proceso largo y costoso, pero haciéndolo correctamente se obtienen las materias primas originales y los tipos de plásticos concretos que luego podrán ser utilizados en multitud de aplicaciones.
  • Reciclaje sin separación y clasificación. Este último método tiene menos fases que el anterior. Es el que utiliza por ejemplo Itainnova y otras empresas del sector. Se debe tener muy claro el tipo de resultado y aplicación final.

Ambos métodos tienen procesos distintos y complicaciones. Pero al hacerse en grandes cantidades, el reciclaje de mascarillas puede ser rentable para un empresario que vea la oportunidad de negocio. Pero para ello seguramente necesite maquinaria para el reciclaje de mascarillas especializada. Estas son las principales fases del proceso:

Limpieza y Descontaminación

Antes de proceder a su reciclado se hace necesario desinfectar las mascarillas descontaminarlas con procesos químicos o derivados que acaben con todo posible resto perjudicial para la salud.

Separación

La separación y cribado es probablemente el proceso más importante dentro del reciclado de mascarillas. Muchas empresas han probado y están investigando nuevas maneras de hacerlo. Las más comunes son las siguientes:

Mediante un proceso químico

El proceso más común es el químico. Básicamente, mediante un procedimiento de pirólisis descomponen los elementos plásticos de las mascarillas. El resultado es un aceite que luego se utiliza para fabricar, entre otros, resina de polipropileno (PP), que en último término se puede utilizar para fabricar otros objetos. De este modo es posible producir materia prima para nuevos plásticos.

Mediante un proceso de cribado

cribado de mascarillasEl proceso de cribado es especialmente útil para separar por tipo de material y tipo de mascarillas.

No es lo mismo una mascarilla de tela, que una quirúrgica o una FFP2, y en los contenedores destinados a su recogida normalmente no se diferencian unas de otras.

Cada tipo de mascarilla debe ser reciclado con su tipo. No se puede mezclar tela con plástico. Para ello, Mycsa cuenta con el Kiverco Ds-150, un separador de densidad especial que combinado con la Cribadora-Alimentadora de su clase produce una rentabilidad espectacular.

Clasificación para reciclar mascarillas

La clasificación se puede dar para ambos tipos de procesos. En el caso del químico, después de someter las mascarillas a un proceso en el que se obtienen los materiales originales mezclados, estos deben ser separados en un segundo proceso químico para obtener el material del que saldrán otros plásticos.

En la clasificación más tradicional por decirlo de alguna manera, se clasifican por tipo de materiales: plásticos, tela y otros.

Trituración

Proceso de reciclaje de mascarillasLa trituración es un proceso casi obligado en el reciclaje de las mascarillas. Una vez separados y obtenidos los residuos y materias primas, se deben triturar y granular en trozos más pequeños y manejables que se puedan utilizar para aplicaciones más específicas.

Una máquina específica para hacer esta labor es el Granulador THM AG de Mycsa, especializado en muchos tipos de materiales.

En el caso de las fibras textiles, con las nuevas telas se puede fabricar desde otras mascarillas de tela hasta alfombras o cortinas, por poner unos ejemplos.

Fundido

Este proceso no se lleva a cabo en todos los procesos de reciclado. Sirve cuando, para hacer piezas más específicas y concretas, las piezas trituradas y seleccionadas de materias primas se funden de nuevo para aplicarlas a un molde final. Un ejemplo puede ser el de la fabricación de un juguete o derivados. Se utiliza solo con los plásticos de las quirúrgicas y FFP2.

Aplicaciones del reciclado de mascarillas

El reciclaje de mascarillas tiene muchas aplicaciones y, sin duda, otras muchas que aún no se han descubierto por ser un mercado emergente. Estos son algunos ejemplos:

1. Aplicaciones de reciclado de mascarillas sin separación. Por ejemplo, Itainnova ha conseguido las siguientes aplicaciones:

  • Juguetes
  • Macetas
  • Piezas de coches
  • Otros objetos plásticos de uso común

2. Aplicaciones de reciclado de mascarillas mediante procesos químicos:

  • Otras mascarillas
  • Pantallas de protección
  • Todo tipo de productos plásticos
  • Combustibles

3. Otras aplicaciones:

  • Todo tipo de materiales textiles: desde otras mascarillas hasta alfombras o cortinas.

Mycsa, especialistas en reciclar mascarillas

En Mycsa contamos con especialistas en el reciclado y la reutilización a nivel industrial de reciclaje de mascarillas. Si eres productor de estos materiales o un empresario del sector, te animamos a que pidas información sobre nuestra maquinaria para el reciclaje del sector industrial.

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